Tercer rey de la monarquia asturiana

Alfonso I, del 739 al 757.

Proclamado rey de los astures entre julio y noviembre de 739, con Alfonso I se intensificó la labor de Reconquista.

Sobre Alfonso I sólo tres noticias nos proporcionan las crónicas:

1º , que Alfonso era hijo del duque Pedro de Cantabria, a su vez hijo del rey visigodo Ervigio, al menos esta es la creencia admitida hasta el siglo XIX, basándose en los antiguos cronistas. Sin embargo, no existe ninguna prueba documental distinta a la versión Rotense de la Crónica Albeldense. Pedro era “ exregni prosapiem” ; o sea de estirpe real visigoda y por consiguiente también lo sería su hijo Alfonso.

2º, que vino de Cantabria poco después de la batalla de Covadonga.

3º, que contrajo matrimonio con la hija de Pelayo.

Desconocemos cómo y cuándo se produjo la anexión del ducado de Cantabria, o lo que de él subsistiera, al Reino Asturias. Desde luego ese territorio no se incorpora por conquista, ya que no se tiene ninguna constancia de batalla alguna. Los cronistas sólo hablan de repoblación, por lo que se supone que fue abandonada por los musulmanes después de la insurrección de Pelayo al igual que Asturias. El supuesto que parece más verosímil para justificar la anexión del territorio cántabro al Reino de Asturias, se basa en el matrimonio con la hija de Pelayo. Si bien, quedarían como hipótesis no descartadas, si la anexión pudo producirse a la muerte de Favila o a la del Duque Pedro, excesivas hipótesis.

Cuestiones sobre la impresionante conquista de este monarca, dados los escasos medios con los que contaba.

•  La sublevación de los bereberes en 741 provocó la huida hacia el sur de los árabes que se habían asentado en Galicia y hasta la zona de Astorga. Se considera que estos tomaron nuevo asiento al norte de la sierra de Guadarrama. Este hecho fue aprovechado por el nuevo monarca para ampliar las fronteras de su reino, anexionando Galicia y el norte de Portugal y emprendiendo campañas devastadoras contra zonas ocupadas por los musulmanes. Estas incursiones serían del tipo razzias, debido a la escasez de efectivos humanos que le impedía ocupar las plazas conquistadas de forma definitiva.

 

Recordemos que el ejercito de Tarik que invadió España estaba formado por bereberes recién convertidos al islamismo. Apenas podían encontrarse árabes de raza entre los efectivos de este ejército. Según cuentan los cronistas. “Acabada la conquista de la península recibieron los bereberes tierras menos favorecidas, mientras los árabes de raza, yemeníes y kaisíes, verdadera aristocracia de los conquistadores, se instalaban en las tierras más feraces”. Una discriminación difícilmente soportable, cuando la principal riqueza era la agricultura.

En su misma tierra de origen, el norte de África, sufrían la superioridad de los árabes de raza que intentaron imponerles tributos sólo exigibles a los infieles.

Estalló entonces en el norte de África una sublevación que se extendió rápidamente a Tánger y a Susa, capitaneada por Maisara que murió asesinado en unos disturbios, lo que provoco una mayor virulencia de la revuelta. El califa de Damasco Hixem envió contra los rebeldes un fuerte ejército capitaneado por Kultum, con un contingente de caballería de 7.000 jinetes. La suerte no estuvo de su parte y terminaron sitiados en Ceuta en penosas condiciones.

En la península, la revuelta que estalló en las tierras de Galicia se extendió rápidamente tomando todas las tierras al norte de la Sierra de Guadarrama.

Resistiría solamente Zaragoza. El emir de Córdoba Abd al Malik ben Katan auxilió a los jinetes de Balch para que una vez equipados fueran contra los bereberes. La batalla definitiva se dio en las tierras de Toledo junto al río Guazalete y terminó con la derrota bereber.

Sucedió lo que suele pasar en estos casos, el ejército superior y victorioso no respeta los términos de los acuerdos anteriores a la batalla, destituyen al antiguo gobernante y colocan en su lugar al nuevo, en este caso Balch.

 

•  Otra de las circunstancias que aconteció y ayudó a la expansión hacia el sur fue el hambre extrema que por aquellos años sufrió la Península, y de la que periódicamente encontramos testimonios en los historiadores árabes. Entre 748-753, se encadenaron unos años de sequías y malas cosechas con la consiguiente hambruna. Para huir de ella, numerosos bereberes y otros ocupantes árabes pasaron al norte de África, lo que hizo que buena parte de la Meseta norte quedara despoblada. El "Ajbâr Machmu'a", un texto cronístico árabe del siglo XI, cuenta cómo apretaba el hambre y "la gente de al-Andalus salió en busca de víveres hacia Tánger, Asila y el Rif berberisco, partiendo desde un río que hay en el distrito de Sidonia, llamado río Barbate. Por este motivo los años referidos son conocidos como años de Barbate. Los habitantes de al-Andalus disminuyeron de tal suerte que hubieran sido vencidos por los enemigos cristianos de no haber estado éstos preocupados también por el hambre".

 

La Crónica de Alfonso III, Versión Rotense describe la ampliación de las fronteras del reino durante estas campañas lideradas por Alfonso I de la siguiente manera:

«La osadía de los enemigos fue siempre aplastada por él (Alfonso). Éste, en compañía de su hermano Fruela, haciendo avanzar a menudo su ejército, tomó por la guerra muchas ciudades, a saber: Lugo , Tuy , Oporto , Anegia (no identificada), Braga la metropolitana, Viseo , Chaves , Ledesma , Salamanca , Numancia que ahora se llama Zamora , Ávila , Astorga , Simancas , Saldaña , Amaya , Revenga , Carborárica, Abeica, Cenicero , y Alesanco , y los castillos con sus villas y aldeas, matando además a los árabes con la espada, y llevándose consigo a los cristianos a la patria.»

El Desierto del Duero o Campos góticos

Es un término historiográfico que hace referencia a un supuesto despoblamiento de la cuenca del Duero durante el siglo VIII. Según esta tesis, mantenida por Claudio Sánchez-Albornoz, se trataría de un despoblamiento estratégico llevado a cabo por el rey Alfonso I el Católico en sus campañas de defensa del Reino de Asturias. Otros historiadores, como Menéndez Pidal o Américo Castro, restaron importancia a este despoblamiento y sostenían que en el posterior avance cristiano no hubo un repoblamiento, sino una reorganización del territorio y de la población. Los historiadores Abilio Barbero y Marcelo Vigil publicaron en 1978 La formación del feudalismo en la Península Ibérica , en el que pretendían desacreditar esta teoría; no obstante, sus argumentos se han probado falsos. Como ha demostrado, con todo tipo de argumentos, Armando Besga Marroquín en su libro Orígenes Hispano Godos del Reino de Asturias, la despoblación fue una realidad notoria, pese a algunos autores, fundamentalmente Barbero y Vigil, que la niegan, sin apoyo documental ni arqueológico, ni intentando rebatir las tesis de Albornoz.

El historiador Herculano comienza a hablar de este despoblamiento en su obra La Historia de Portugal (1846-1850), siendo pionero en las tesis repobladoras. Esta teoría fue desarrollada posteriormente por Sánchez-Albornoz.

Según Sánchez Albornoz, el rey Alfonso I el Católico llevó a cabo una serie de campañas en el área de la cuenca del Duero. En su avance contra los musulmanes dejaba a las ciudades y pueblos que iban tomando despoblados, para no debilitar su ejército al dejar guarniciones en las ciudades conquistadas. Hacía matar a los moros y llevaba a la población cristiana a sus dominios en la cordillera Cantábrica

El incremento de población que experimentaron las tierras de la vertiente norte de la Cordillera, principalmente Asturias, con la gente traída de la meseta, provocó la roturación de nuevas tierras y la fundación de nuevos pueblos y aldeas, configurando el tipo de poblamiento que ha llegado hasta nuestros días. La incorporación por Alfonso I de gentes procedentes de los campos Góticos, que conservaban cierta tradición guerrera, bastante perdida por la población hispanorromana —si se exceptúa a los pobladores de norte, menos asimilados en el mundo romano—, dio impulso a la reconquista y permitió reforzar la zona sur del reino, más expuesto a las incursiones enemigas . Así también, en este fenómeno encontramos la base del surgimiento del neogoticismo, que inculcó entre los astures la idea de Reconquista. Fernando de Olaguer-Feliú constata esta influencia visigoda incluso en las formas arquitectónicas del arte asturiano, cuyos años de esplendor están todavía por llegar a estas alturas

Este despoblamiento se hizo para dificultar los futuros avances de tropas musulmanas hacia el norte, aunque no fue realizada de manera intencionada. La repoblación de parte de estas tierras comenzará a producirse en el siglo IX, con gentes del propio reino cristiano y mozárabes venidos de reinos musulmanes. Este modo de actuar trajo consigo dos consecuencias de gran repercusión para el futuro, tanto desde el punto de vista demográfico como cultural, en todo el territorio

•  Un tercer factor se vino a sumar a los anteriores, y fue el desembarco de Abd al-Rahman en Almuñécar en 755. Abd al-Rahman era un superviviente de la dinastía omeya, derrocada en Oriente, y había huido de Siria. Su llegada a Al–Andalus provocó una guerra civil, que concluiría con la proclamación del emirato omeya, independiente de Córdoba tras haber derrotado al emir dependiente de Damasco Yusuf al Fihri en Al Musarra muy cerca de Córdoba.

El Reino de Asturias iba a sentir sin tardar mucho las consecuencias de la instauración del emirato independiente de Córdoba, que en el transcurso de un siglo y medio se convirtiría en un estado poderoso.

Las crónicas añaden que construyó y restauró varias iglesias, aunque ninguna se ha conservado. Se le atribuye la fundación de un monasterio en Covadonga y la construcción del de San Pedro de Villanueva, pero no pasa de ser una tradición. Aunque algunos sondeos e intervenciones arqueológicas en el solar donde se levanta el antiguo cenobio (hoy convertido en parador nacional), han desvelado la existencia de una ocupación altomedieval datable en el siglo VIII.

Muerte y sepultura

Alfonso falleció de muerte natural en 757 y recibió sepultura, según refieren el obispo Sebastián de Salamanca y la Primera Crónica General, en el monasterio de Santa María, cercano al municipio de Cangas de Onís. Dicho monasterio, según refirió el cronista cordobés Ambrosio de Morales, es el de Covadonga. En el mismo monasterio fue sepultada su esposa, la reina Ermesinda.

En el siglo XVI, el cronista Ambrosio de Morales describió del siguiente modo la tumba del rey Alfonso I el Católico, ubicada en la Santa Cueva de Covadonga:

«Su tumba es la que está al cabo de la iglesia frontero del altar mayor, en una pequeña cueva. En partes está labrada. Es un lucillo de piedra lisa, con cubierta de una pieza, de cuatro pies de ancho a la cabecera y dos a los pies, como ataúd, pero cubierta llana y no tumbada. Su largo, doce pies y tres en alto.»

En el sepulcro que se supone contiene los restos del rey Alfonso I y los de su esposa, la reina Ermesinda, y que se encuentra colocado en la Santa Cueva de Covadonga, en Asturias , fue grabado el siguiente epitafio:

AQVI YAZE EL CATOLICO Y SANTO REI DON ALONSO EL PRIMERO I SV MVJER DOÑA ERMENISINDA ERMANA DE DON FAVILA A QVIEN SVCEDIO. GANO ESTE REY MVCHAS VITORIAS À LOS MOROS. FALLECIO EN CANGAS AÑO DE 757.

 

Según la "Crónica de Alfonso III", tras su muerte se produjo un hecho milagroso, lo que contribuyó a que pasara a la posteridad con el apelativo de "el Católico", pues mientras su cuerpo era velado en palacio por los guardias, se oyó la voz de unos ángeles que cantaban: "He aquí cómo desaparece el justo y nadie repara en ello; y los varones justos desaparecen, y nadie se da cuenta en su corazón. De la presencia de la iniquidad ha sido apartado el justo; en la paz estará en su sepultura".

Matrimonio y descendencia

De su matrimonio con Ermesinda, hija de don Pelayo, nacieron los siguientes hijos:

  • Fruela (722-768) que sucedió a su padre como Fruela I de Asturias.
  • Vimarano (m. 765), asesinado por su hermano Fruela.
  • Adosinda, esposa del rey Silo de Asturias.

Fuera de matrimonio, tuvo un hijo con una esclava musulmana llamada Sisalda:

  • Mauregato (m. 789), rey de Asturias.

 

Bibliografía:

•  Nueva España digital

http://www.lne.es/asturama/2013/12/18/alfonso-i-amplia-reino/1516446.html

•  Wiquipedea la enciclopedia libre

https://es.wikipedia.org/wiki/Alfonso_I_de_Asturias

•  Historia del reino de Asturias, Autor: Paulino García Toraño, Editorial: Graficas Summa Oviedo S.A.

•  Diccionario de los reyes de España. Editorial Alderabán. Autor, Manuel Ríos Mazcarelle

•  Historia de Asturias de hace más de mil años de J.E. Casariego. Editorial Instituto de Estudios Asturianos.

•  El Reino de Asturias de Claudio Sanchez-Albornoz. Editor, Silverio Cañada.

•  Arteguias.com

http://www.arteguias.com/biografia/alfonsoicatolico.htm

•  La web de las biografías

http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=alfonso-i-rey-de-asturias

 

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Ermesinda hija de Pelayo y esposa de Alfonso I

Según la   Crónica Albeldense , fue hija del rey   don Pelayo   y de su esposa, la reina Gaudiosa, y hermana del rey Favila de Asturias. A la muerte de su padre, primer rey de Asturias, Ermesinda transmitió sus derechos al trono de Asturias a su esposo, hijo del duque   Pedro de Cantabria, que pasó a ser rey de Asturias con el nombre de   Alfonso el católico.

Se desconocen sus fechas de nacimiento y defunción, aunque la primera debió de ocurrir en algún momento comprendido entre los años 720   y   730, probablemente en   Asturias. Dicho acontecimiento no está documentado, al igual que la mayoría de los sucesos, hechos y personajes de esa época.

Después de su muerte, el cadáver de la reina Ermesinda recibió sepultura, según refieren el obispo   Sebastián de Salamanca   y la Primera Crónica General, en el monasterio de Santa María, cercano al municipio de   Cangas de Onís. Dicho monasterio, según refirió el cronista cordobés   Ambrosio de Morales, es el de   Covadonga. En el mismo monasterio fue sepultado su esposo, el rey Alfonso I el Católico. En el   siglo XVI, el cronista Ambrosio de Morales describió del siguiente modo las tumbas del rey Alfonso I el Católico y de su esposa Ermesinda, ubicadas en la   Santa Cueva de Covadonga

"Su tumba es la que está al cabo de la iglesia frontero del altar mayor, en una pequeña cueva. En partes está labrada. Es un lucillo de piedra lisa, con cubierta de una pieza, de cuatro pies de ancho a la cabecera y dos a los pies, como ataúd, pero cubierta llana y no tumbada. Su largo, doce pies y tres en alto."

En el sepulcro, que se supone contiene los restos del rey Alfonso I el Católico y los de su esposa, la reina Ermesinda, y que se encuentra colocado en la   Santa Cueva de Covadonga, en   Asturias, fue grabado el siguiente epitafio:

"AQVI YAZE EL CATOLICO Y SANTO REI DON ALONSO EL PRIMERO I SV MVJER DOÑA ERMENISINDA ERMANA DE DON FAVILA A QVIEN SVCEDIO. GANO ESTE REY MVCHAS VITORIAS À LOS MOROS. FALLECIO EN CANGAS AÑO DE 757."

Fruto de su matrimonio nacieron tres hijos: Fruela, Vimariano y Adosinda

Bibliografía:

Wiquipedea https://es.wikipedia.org/wiki/Ermesinda

Diccionario de los reyes de España. Editorial Alderabán. Autor, Manuel Ríos Mazcarelle.

Asturias Medieval. Editorial Trea, S.L. Autor César García de Castro Valdes y Sergio Ríos González.

Historia de Asturias de hace más de mil años de J.E. Casariego. Editorial Instituto de Estudios Asturianos.

El Reino de Asturias de Claudio Sanchez-Albornoz. Editor, Silverio Cañada.

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Fruela, Hijo de Alfonso I y sucesor en el trono

Fruela (Frola o Froilán)

Reina desde el 757 al 768

Alfonso I el Católico deja de su matrimonio con Ermesinda, (Hermenesinda), dos hijos: Fruela y Vimariano y una hija: Adosinda. La Crónica Najerense le atribuye por error otro hijo más: Aurelio, pero éste en realidad es sobrino.

Fruela nació en el 722 y recibió un reino asentado en 757, a la edad aproximada de 35 años. A pesar de que sucedió a su padre en el trono, en estos momentos la corona del reino de Asturias continuaba conservando un carácter electivo. Aún así, probablemente fue asociado al trono desde su infancia, y gracias a que contó con el favor de los nobles, quienes debieron considerarle un digno sucesor de su padre y continuador de su obra.

El Reino ya tenía un considerable tamaño. Por occidente contenía la mayor parte de Galicia, y por el oriente llegaba a la ría de Bilbao. Hacia el sur, los límites no son muy precisos.

Este monarca es mencionado en las crónicas como un hombre violento y esforzado en el combate, sometió a los vascones rebeldes. (Se considera que estaríamos hablando del territorio actual de Navarra). Tras varias campañas satisfactorias contra ellos, pactaría un intercambio de rehenes y acordaría su matrimonio con su prima segunda: Munia, hija del señor vascón de Gascuña llamado Lope y de una hija de Fruela de Cantabria. El hijo de ambos sería protegido tiempo después en el territorio de sus parientes maternos y apoyado por ellos para recuperar el trono.

Tiene dos hijos con ella, Alfonso II apodado el Casto, y una hija llamada Elvira. Además, se cita a un sobrino (hijo de Vimariano) al que cría como hijo llamado Bermudo, pero no lo confundamos con el rey Bermudo de Asturias.

Fruela y Córdoba.

Abd al Rahman convirtió el emirato en un estado independiente de los califas de Damasco. Luchó contra los opositores rebeldes que se oponían a la integración y organizó algunas expediciones para someter a sus opositores cristianos. Con su hijo Hixem I comienzan de modo regular las aceifas o expediciones militares contra los cristianos, que se realizarían todos los veranos hasta el hundimiento del Califato, pocos años después de la muerte de Almanzor en el año 1002.

Las aceifas tenían lugar en primavera y verano, para poder mover los ejércitos con todas sus impedimentas y por coincidir con la recolección de las cosechas, parte de estas las aprovechaban para su mantenimiento y el resto la destruían.

Estas aceifas comenzaban con el envío de circulares a las diversas Coras o distritos, para realizar las levas de voluntarios a la “chihad” o guerra santa. Se les unía los mercenarios y los soldados forzados a tomar las armas según la organización militar. El grueso del ejército era la caballería.

La primera aceifa

La primera expedición de la que se tiene constancia por los cronistas de Asturias, aunque no de los árabes, ocurrió en tiempos de Fruela, quien les haría frente en Pontuvio (Galicia). La tradición de la época era considerar a la provincia de la Gallecia romana, de mayor tamaño que la Galicia actual. La Crónica Silenes sitúa Pontuvio en las fronteras de esta provincia. No hay acuerdo sobre su localización, ya que las opiniones la colocan desde Puentedeume (según Barrau-Dihigo) al puerto del Pontón (según El General Burguete). Sánchez Albornoz se inclina por la zona de Caldas de Reis, sólo como conjetura racional.

Los cronistas cristianos hablan de cincuenta y cuatro mil bajas, cifra del todo irreal y muy exagerada, Hablan también de la captura del hijo del emir Omar y de su ejecución en el lugar de la acción.

Lo extraño es que los cronistas árabes no hagan mención a esta batalla donde murió el hijo del emir. Las crónicas musulmanas solamente hablan de una expedición contra Álava, dirigida por el liberto del emir Abd al Rahman , el general Bard, liberado por ayudar a llegar a España. En esta batalla, el general consiguió someter la zona, sujetarla a tributos y obtener rehenes.

Igualmente, curioso, resulta que no pensaran en volver a ocupar definitivamente la zona norte de la península. Los tiempos más peligrosos que corrieron los cristianos por esa época del reino de Asturias, fueron las campañas victoriosas de Almanzor.

Actividad repobladora y fundación de Oviedo

La actividad repobladora no cesó en todo el reinado, se continuó extendiendo hacia el sur, donde se roturaban nuevas tierras (escalidar), tomando a menudo como centro de comunicaciones los centros monásticos. La primera referencia la tenemos en junio del año 811, cuando el rey Alfonso I confirma al monasterio de Samos una donación que se dice hecha por el rey Fruela, confirmándose así el dato de que la repoblación ha llegado hasta el Miño.

Se le atribuye la fundación del monasterio de San Miguel de Pedroso en la sierra de Belorado.

El 24 de abril del 759 en el cartulario de San Miguel de la Cogolla, se relata la consagración de unas monjas al monasterio de San Miguel Arcángel, San Pedro, San Pablo y San Prudencio, en presencia del rey Fruela.

El 25 de noviembre del 781 el documento que relata la fundación de Oviedo. En este documento se relata el hecho de la fundación de un cenobio y la puesta en explotación de las tierras cercanas. En él se relata como el Abad Frómista y su sobrino presbítero Máximo fundan un monasterio en honor a San Vicente Mártir de Cristo y levita, al que se le une el presbítero Montano con sus monjes, siervos y enseres litúrgicos. El documento fechado en 781, habla de unos hechos que ocurrieron veinte años antes, esto nos deja la fundación de Oviedo en el 761.

 

Es cierto que la consideración de capital del reino, con su consiguiente enriquecimiento de construcciones pertenece a la época de Alfonso II el Casto. Oviedo aparece citado en documentos con nombre distintos “Oveto, Obeto”. El paso al vocablo Oviedo no presenta dificultad. Del 1042 al 1119 se han encontrado documentos pertenecientes al monasterio de San Vicente de Oviedo los nombres Obetao u Obedao, sin reducción posible al Oviedo actual.

Otra prueba de la fundación de Oviedo por Fruela se encuentra en la inscripción contenida en una lápida que Alfonso II mandó colocar en uno de los lados del altar en la iglesia de San Salvador. En ella habla del anterior templo edificado por Fruela y que se encontraba en ese mismo sitio y que fue destruido y profanado, reedificando otro nuevo mejorado.

Otra de las pruebas de la fundación de Oviedo por Fruela se encuentra en el documento de una donación realizada por Alfonso II en el año 812 donde dice:“en este lugar nací y renací a la vida por el bautismo “, Si nació en Oviedo es debido a que sus padres vivían ahí al menos temporalmente.

¿Por qué escoge Oviedo como nueva capital?

Asturias ha crecido después del reinado de Alfonso I, Cangas de Onís se encuentra en una situación excéntrica con respecto a los nuevos territorios, está alejada de las vías de comunicación.

Oviedo se encuentra entre las dos vías romanas que cruzan la península por esta zona, La vía romana que va desde León a Lucus Asturum (Lugo de Llanera) y la vía romana que cruza Asturias de oriente a occidente. La colina de Oveto, el complejo sistema montañoso, los ríos Nalón y Nora, hacen que Fruela eligiese a Oviedo como puesto defensivo y de vigilancia que sustituyese al menos temporalmente a Cangas de Onís.

La muerte de Vimarano.

Los cronistas describen a Fruela como un hombre de mal carácter. La crónica Albeldense, dice de él que fue de carácter violento, y añade que dio muerte a su hermano con sus propias manos. La idea genérica que expresa equivale a una conducta de Vimariano inspirada en el pesar de no ser él quien reinara y el deseo de reemplazarle, lo que le incitará a una conspiración que tal vez le costara la vida.

La lápida hallada en la capilla de Santa Leocadia es de muy difícil interpretación. Refiere que una W que en ella aparece, realmente se refiere a un príncipe Wimara, constructor de un edificio fortaleza albergue de marineros. En esto se basan para justificar la posible conducta que determinará su muerte.

Los problemas con el clero.

Desde los tiempos de Vitiza se arrastraban graves problemas con el clero. Las crónicas hablan de cómo Vitiza obligó al clero a tomar esposas para disimular o atenuar su mala conducta. (Este hecho es seguramente falso).

No contó en la última parte de su reinado con el apoyo del clero, sobre todo el de las altas jerarquías, puesto que tomó medidas en contra de la simonía, ya que consideraba una falta muy grave contra la fe que los altos cargos del clero mantuvieran relaciones con mujeres e incluso contrajeran matrimonio, abandonando así el celibato, por este motivo con el fin de evitar que se relajaran las costumbres entre los padres de la iglesia, dictó penas muy severas en contra de los que incumplieran sus órdenes, en las cuales además de incluir importantes castigos físicos, se obligó a muchos a ingresar en conventos indefinidamente.

El asesinato del rey.

El mal carácter del rey, así como la muerte de su hermano, hicieron que, en el año 768, después de 11 años y 3 meses de reinado muriera asesinado en Cangas de Onís. Después de su defunción, el cadáver del rey Fruela I recibió sepultura en la iglesia de San Salvador de Oviedo, que él había ordenado edificar, y en la que también fue sepultada su esposa, la reina Munia de Álava. Posteriormente, la iglesia de San Salvador de Oviedo fue saqueada y arrasada en el año 794, por las tropas musulmanas. A continuación, el rey Alfonso II de Asturias ordenaría la reedificación del templo.

 

Sepultura

En el siglo XVI, el cronista cordobés Ambrosio de Morales señaló la posibilidad de que Alfonso II trasladase los restos de su padre a la nueva iglesia de San Salvador de Oviedo, o bien que ordenase su traslado a la desaparecida iglesia de Santa María de Oviedo, cercana a la de San Salvador, que el mismo monarca ordenó edificar.

No obstante, lo anterior, el historiador Luis Alfonso de Carvallo señaló que Alfonso II ordenó trasladar los restos mortales de Fruela I a la capilla del rey Casto de la catedral de Oviedo, lo que supondría que en la actualidad yacen junto a los de los otros monarcas allí sepultados.

•  Wiquipedea la enciclopedia libre

•  Historia del reino de Asturias, Autor: Paulino García Toraño, Editorial: Graficas Summa Oviedo S.A.

•  Diccionario de los reyes de España. Editorial Alderabán. Autor, Manuel Ríos Mazcarelle

•  Historia de Asturias de hace más de mil años de J.E. Casariego. Editorial Instituto de Estudios Asturianos.

•  La web de las biografías

http://www.condadodecastilla.es/blog/video-sobre-las-reinas-de-asturias/

http://elblogdeacebedo.blogspot.com.es/search?q=fruela

 

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Vimara, Vilmara, Vimarano o Wimara Hijo de Alfonso I.

 

Fue el segundo de los hijos del rey Alfonso el Católico y de su esposa Ermesinda . Desconocemos la fecha de nacimiento y el nombre de su mujer, pero si sabemos que al menos tenía un hijo llamado Bermudo, y también conocemos la fecha de su muerte. En el 765 fallece a manos de su propio hermano, el Rey Fruela. Se desconoce el lugar de enterramiento. De Vimarano se cuenta que era omne mui fremoso, et buen cauallero, et de grand cuenta, et amado de todos.

La idea genérica que expresan las crónicas muestra una conducta de Vimara inspirada en el pesar de no ser él quien reinara (en lugar de Fruela) y el deseo de reemplazarle, lo que le incitará a una conspiración que tal vez le costara la vida. Una lápida hallada en la capilla de Santa Leocadia, de muy difícil interpretación, refiere que una W que en ella aparece, realmente se refiere a un príncipe Wimara, constructor de un edificio fortaleza, albergue de marineros. En esto se basan para justificar la posible conducta que determinará su muerte.

Tras el asesinato, Fruela tomó al hijo de Vimarano, llamado Bermudo (que no se debe confundir con el rey de Asturias Bermudo I) y lo hizo criar como un hijo, tal vez tratando de reparar el daño causado con la muerte de aquél.

Según la Estoria de España :

"Andados treze annos del regnado del rey don Fruela, que fue en la era de ochocientos et tres annos, quando andaua ell anno de la Encarnación en setecientos et sesaenta et cinco, e el dell imperio de Costantin en ueyntiseys, el rey don Ffruela, auiendo miedo de su hermano Vimarano quel tomarie el regno, matol con sus manos".

Encontramos referencias al asesinato de Vimarano en la crónica Albeldense.

“ Debido al mejor talante y mayores virtudes de Vimarano, con los que se había ganado el favor de los magnates de la corte, el rey Fruela I temía una conspiración para subir al trono a su hermano. Para evitarlo, mató con sus propias manos a Vimarano ob invidiam

Este fratricidio por parte de Fruela le costará su propia vida, ya que muere asesinado poco después por los partidarios de su hermano.

Bibliografía

http://el.tesorodeoviedo.es/index.php?title=Vimarano

Wikipedia.- https://es.wikipedia.org/wiki/Vimarano

Menéndez Pidal , Ramón (1906). Primera Crónica General: Estoria de España que mandó componer Alfonso el Sabio y se continuaba bajo Sancho IV en 1289

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Adosinda Hija de Alfonso I y esposa del rey Silo.

Sisalda, Amante de Alfonso I y madre de Mauregato.

Mujeres con instrumentos de percusión. Versión libre de un anónimo medieval.

Madre de Mauregato, que arrebató el trono a Alfonso II, era hijo bastardo de Alfonso I y de una sierva, cuyo nombre omiten tanto la "Rotense" como la "Sebastianense", que son las que dan cuenta de esta circunstancia. Lucas de Tuy, autor de un denominado "Chronicon Mundi", fechado en 1236, dice que la sierva era de gran belleza y natural de Caso, noticia que ignoramos de dónde la obtuvo. El padre Flórez, en sus "Memorias de las reinas católicas", para salvar la figura del católico Alfonso I, matizó que no era sierva propiamente, sino una sirviente de su palacio, de la que el rey se enamoró cuando ya había muerto su mujer, Ermesinda. Algunos autores posteriores dieron el nombre de Sisalda a la bella sierva casina. Por un documento del 30 de octubre de 863 se sabe que Mauregato estuvo casado con Creusa, de la que en ese diploma se dice que está enterrada en la iglesia de San Pedro de Trubia, y que al menos tenía un hijo llamado Hermenegildo.

 

Bibliografía

Blog del Acebo

http://elblogdeacebedo.blogspot.com.es/2014/03/las-mujeres-de-la-monarquia-asturiana-ii.html

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Mauregato hijo bastarde de Alfonso I y rey de Asturias.